Blanca Obón
Médica Especialista en Medicina Intensiva y Especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública. Doctora en Medicina. Lugar de trabajo: Servicio de Medicina Intensiva del Hospital Clínico Universitario “Lozano Blesa” de Zaragoza. Investigadora del Grupo de Investigación en Servicios Sanitarios Aragón, Grupo GRISSA (IIS Aragón).
Desde que puedo recordar, siempre he querido ser médica. Después me adentré en la especialidad más tecnificada que existe, la Medicina Intensiva. Cuando llegué a ser intensivista me dí cuenta de que había muchas cosas por mejorar, me preocupó proporcionar los mejores cuidados y la atención más segura y comprendí que prevenir es mejor que curar, que más vale evitar los errores que solucionarlos, y que la equidad, la igualdad de oportunidades y los estilos de vida saludables mejoran la vida de las personas. Todo esto me llevó a especializarme en Medicina Preventiva y Salud Pública. En este momento trabajo en la UCI, pero compagino este trabajo con la investigación y la divulgación en epidemiología. Esto último considero que es muy importante pues permite difundir los conocimientos a la totalidad de la población. Si además se le añade un poco de humor, ¿qué más se puede pedir?
En Medicina existen unas “Recomendaciones de No hacer” que surgen del Proyecto iniciado por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad en 2013. El objetivo principal es disminuir la utilización de intervenciones sanitarias innecesarias, disminuir la variabilidad de la práctica clínica, promover un uso más racional de los recursos sanitarios y mejorar la asistencia sanitaria. Todo esto, y más, en el monólogo…
En el mundo occidental la obesidad está experimentando un notable incremento de su prevalencia. Esta tendencia se asocia fundamentalmente a los estilos de vida. Por otra parte, existen múltiples estudios que demuestran que las personas obesas tienen peor estado de salud, menor esperanza de vida y además se encuentran en una peor situación social y laboral que el resto de la población. No hay duda: si eres gordo/a, lo tienes crudo.
El consumo de productos naturales para intentar curar las enfermedades se debe, en parte, a la errónea percepción de que carecen de riesgos para la salud. Con frecuencia sus propiedades se encuentran escasamente estudiadas y contrastadas, y sus efectos pueden producir toxicidad a distintos niveles y órganos, pudiendo producir insuficiencia hepática que puede llegar a requerir trasplante hepático, o provocar incluso la muerte. ¿Ser o no ser? ¿Remedios naturales o Ciencia? Ni más, ni menos.
En líneas generales todos los profesionales sanitarios nos ocupamos de la Seguridad del Paciente tanto como de intentar solucionar las enfermedades, con el fin de no generar más u otras patologías que las que motivan la asistencia sanitaria…Pero, además de eso… ¿cómo nos sentimos cuando vamos al médico/a de cabecera, o a Urgencias, o ingresamos en el hospital? Y… ¿cuántas cosas pueden llegar a pasarnos? Cualquier parecido con la realidad no es pura coincidencia…