Manuel Asorey
Físico. Catedrático. Director del Centro de Astropartículas y Física de Altas Energías de la Universidad de Zaragoza. Director del Centro de Ciencias de Benasque Pedro Pascual.
Soy físico por vocación. Trabajo en Física Cuántica y Teorías de Gravedad no Einstenianas. He tenido la suerte de visitar innumerables laboratorios de física a lo largo y ancho del planeta y compartir con numerosos colegas la misma pasión. Estoy satisfecho de haber contribuido, en la medida de mis posibilidades, al progreso tanto científico como tecnológico. Creo que en todos los ámbitos de la vida el humor dulcifica nuestras relaciones. En ciencia eso contribuye a transmitirla más eficazmente.
No creo que entender un concepto científico sea más difícil que una sinfonía o algunos poemas. Todo depende del nivel de profundidad con el que quiera entenderse. El humor también sirve para acercarnos a esos conceptos desde una perspectiva más amigable. Por eso me he unido a la magnífica banda de Risarchers que lleva años practicándolo en Aragón y mas allá.
Un mundo lleno de espías
Solo con sentido del humor se puede abordar la perdida de intimidad que comportan las nuevas tecnologías de la comunicación. Los espías tradicionales se ven abocados a engrosar las filas del paro. El romanticismo y los riesgos del espionaje han sucumbido frente a los algoritmos de las matemáticas
El mundo tiene dos dimensiones
¿Quién ha dicho que el mundo es tridimensional? Esa afirmación no está en la Biblia, fuente de la sabiduría universal. De hecho la gran mayoría de nuestras actividades se desenvuelven en un mundo bidimensional. Nos pasamos la vida colgados de pantallas bidimensionales de dispositivos diversos electrónicos y, en su ausencia, de hojas bidimensionales de libros o diarios y revistas. Y todo eso ya lo decía Platón hace miles de años. Fin de la cita.
Enredo cuántico
¡Qué maravilla, la versión cuántica del clásico enredo a dos! Los amantes de Teruel están a años luz del enredo cuántico. Y no hablemos de los tríos y sus magníficas desigualdades de Bell. Y a alguien se le ocurre decir que la física cuántica no hay quién la entienda, con lo divertida que es. ¿Es que a lo mejor alguien entiende el mundo? Y no es tan divertido.